Hola Rafael,
Leyendo las frases que nos mandaste, te comparto que me llamó mucho la atención la siguiente:
«En la Medida que renuncias a ti (a quien crees que eres) te encuentras a Ti (Tu Real Esencia)»
Y es que me cuesta mucho trabajo sentir la diferencia entre esas dos partes, ¿será que no renuncio a quien creo que soy? ¿es el miedo a dejar el control?
Sólo porque rezo a Dios y trato de ser buena persona ¿estoy trabajando en mi esencia?
[…]
.
Respuesta desde el Corazón:
Quédate en profundo silencio interior sin que nada te turbe. Olvídate de todo, hasta de ti misma pero manteniéndote presente, sin perder la consciencia o atención plena.
Ahora: en medio del arrobamiento místico, sintiéndote una con el fuego divino del Amor que carece de límites y bordes, encontrarás a tu más prístino y esencial Real Ser. Eres todo y nada a la vez.
Ahora vuelve a la forma física manteniendo viva esa sensación (como oro molido entre tus dedos) y vuelve a simplemente ser.
Así te conoces, en la verdad, como lo que realmente eres: el rostro del Amor.
😀
.
.
Respuesta desde la razón:
Gracias por tu pregunta. Es muy valiosa y te confieso que pocas personas la hacen, la mayoría ni lee o si lee es como quien se mira en el espejo y luego lo quiebra porque no quiere saber nada de sí mismo.
.
Se necesita valor, voluntad, amor, sinceridad y honestidad para hacer una pregunta así y sobre todo para atreverse a llegar hasta la respuesta más profunda y definitiva.
.
«Quien venga en pos de mi, niéguese a si mismo…«
«Renunciar a sí mismo» equivale a lo que Jesús nos dijera alguna vez: «Quien venga en pos de mi, niéguese a si mismo…«. Obvio que lo dice en su calidad de Cristo, es decir de eso que todos somos realmente en nuestro interior.
.
Es obvio que tienes la duda debido precisamente a que estás completamente identificada con quien crees ser, pero no te alarmes, es lo más normal; todos estamos en esa condición antes de llegar a comprender la diferencia.
.
No hay forma de que alguien intente responderte sin que te mienta, porque sólo tú misma conocerás la respuesta con entera claridad meridiana –sin lugar a la duda– cuando te descubras (o recuerdes quién eres realmente). Se dirá entonces que has llegado a la iluminación perfecta y ya jamás experimentarás dudas ni fracasos en tus propósitos, porque serán ya todos conscientes. Pero mientras estás en el proceso de iluminación o despertar, puedes –y debes (para no perderte en el viaje)-: fortalecer tu voluntad..
.
No se trata de renunciar a nada de lo que haces (excepto si ya sabes que es dañino para tu camino), porque podrías cambiar un millón de veces de profesión, hábitos, lugar de residencia, estilo de vida, religión, familia, amigos, gustos, etc. y aún seguirías teniendo una falsa idea de ti misma.
.
La verdadera renuncia o desapego es abandonar la idea de que en un tiempo futuro tendrás mayor -o menor- valor por lo que haces, piensas y sientes. Tú eres siempre lo mismo: un ser perfecto -ahora mismo- viviendo experiencias de todo tipo, unas que te llevan a cumplir con tu propósitos temporales y otras que te desvían de ellos.
.
El propósito o razón de existir es siempre temporal, mas la razón de ser es simplemente ser. Puede haber objetivos o propósitos temporales, situaciones de vida particulares, entonces existes. Incluso podrías dejar de existir si no tienes ningún propósito, pero nunca dejas de ser. El llamado avatar de la síntesis, Samael Aun Weor, nos dice: «es mejor ser que existir«. Es decir: es mejor estar consciente de ser, decidas existir o no.
.
La existencia es un cascarón, tu eres la vida que jamás deja de latir dentro del mismo.
.
Puedes cambiar (mejorar o empeorar) las situaciones en tu experiencia vital -tu cascarón- pero de eso no depende tu ser; en esencia sigues siendo la misma y jamás puedes dejar de ser. Acepta tu cascarón como es ahora, y si quieres cambiarlo haz lo que tengas que hacer para lograrlo. Si en un momento dado no fuera posible hacer nada y tienes que seguir en las mismas condiciones temporales, acepta también eso.
.
.
La renuncia o desapego es la aceptación y reconocimiento de lo que es, como es, no como «quisieras que fuera», sin intentar lograr nada. Con la aceptación de lo que es, gradualmente (o quizá de pronto) llegas a reencontrar, reconocer, recordar, presenciar, percibir, revivir conscientemente… tu verdadera esencia, tu Real Ser; no en un tiempo futuro, sino a cada instante un poco más (o de pronto), hasta la iluminación completa.
.
No hay camino correcto o incorrecto; sólo existe un caminante, quien puede cambiar de dirección y rumbo cada que descubre nuevas rutas a explorar, que –de acuerdo a su consciencia– le parecen preferibles para lograr objetivos específicos (en el cascarón o situación temporal de su vida).
Pero cambiar -o no- de rumbo no hace mejor o peor al Ser; su identidad no depende de nada externo. Siempre es, es, es, simplemente es… Aprende, experimenta y juega como niño en vez de calificar y sufrir con lo que tienes o dejas de tener y mucho menos con lo que quisieras tener.
.
Date cuenta y acepta de una vez que eres dueña de tus acciones, pensamientos y sentimientos, no su víctima. Así, las circunstancias siempre te son favorables, te agraden o no, y así: a toda vivencia sacas provecho.
.
Aun cuando falles a tus propósitos (en el cascarón), no pierdes nada porque estás ganando experiencia y la oportunidad de aprender a mejorar y retomar el camino. Cuando pierdas, no pierdas la lección y fortalece tu voluntad para no volver a tropezar con lo mismo.
.
Por ejemplo: ¿olvidaste tu dieta y te comiste un pastel de 10 mil calorías extras?; si te diste cuenta a la mitad no es tarde para detenerte por más deseo que tengas de seguir; si te percataste hasta terminarlo o no tuviste fuerza de voluntad para detenerte a la mitad, podrías tomar decisiones (y acciones) radicales para evitar la tentación nuevamente, como usar un cubre boca que inevitablemente te recuerde el compromiso que has hecho contigo misma.
.
.
Y es que sólo el ego que cargamos dentro (lo que creemos ser) es el que comete errores, quien hiere a nuestros semejantes y a sí mismo, ya que nunca jamás los cometemos desde nuestro Real Ser Interior.
.
.
.
.·.
.
Enlaces relacionados:
.
.
::.::
.
Recibir automáticamente los nuevos artículos conforme se publican, es gratis y muy sencillo: .
1. Escribe tu dirección de e-mail en la esquina superior derecha de esta página (debajo de la imagen del encabezado).
2. Da clic en el enlace de confirmación que recibirás en tu buzón de correo.
¡Listo! Serás notificado en tu e-mail cada que se publique una entrada nueva.
La renuncia a querer ser «alguien» nos lleva a aceptación total de que somos el Todo. La realidad es nuestra creación
😀
😀
Rafa como me olvido de mi misma,como le puedo hacer,necesito que me aconsejes
Te recomiendo volver a leer y aplicar este artículo. Aquí lo explicamos. Y para mayor comprensión puedes ir a los enlaces marcados
😀
😀
😀
😀
😀
😀
[…] relacionados: – Conocéte a ti mismo (diferencias entre ego y Ser) – Niégate a ti mismo (al ego) – Simplemente […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] unos meses publicamos la entrada “Niégate a ti mismo“. Ahora –aunque parezca contradicción, pero si leemos con atención nos damos cuenta […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]
[…] Niégate a ti mismo […]